¡Hola! El cartel de las fiestas del orgullo en Madrid es exactamente igual que el de la primera fiesta de Nochevieja a la que fui. Sin los preservativos, claro, si no mis padres nunca me hubieran dejado ir. Al ver el cartel me he trasladado ese año, a 1992, con sus Olimpiadas de Barcelona, sus calcetas hasta la rodilla, su Expo de Sevilla, su estrechez de mente y sus clichés rancios. Qué moderna me creía por ir a una fiesta con cotillón. Desde luego, tomando como referencia este cartel, lo era. Lo que no sé es si esas fiestas se adelantaban varias décadas en el tiempo o estos carteles retroceden 30 años. Ay, que va a ser lo segundo. Deseo de corazón que disfrutes con estos contenidos. Gracias por leer y por compartir. Sonia |