¡Hola! Una vez fui a Estambul en un viaje de prensa, volvíamos a Madrid un viernes, pero dos amigas periodistas y yo decidimos ampliar el viaje hasta el domingo por nuestra cuenta para seguir descubriendo aquella maravillosa ciudad. Nos quedamos en el mismo hotel en el que nos había alojado la firma cosmética que nos invitaba, el Ciragan Palace. La juventud y la incosnciencia nos hizo pasar por alto un importante detalle: el precio. Pero eso no es lo más relevante, lo verdaderamente importante es que nos fuimos a un pintoresco barecito a disfrutar de las vistas de la ciudad y una de mis amigas pidió un té helado (al parecer en Estambul los ponían muy buenos), y le sirvieron una lata de Lipton, la más helada que tenían en la nevera. Deseo de corazón que disfrutes con estos contenidos. Gracias por leer y por compartir. Sonia |
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